Las rejas no matan

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Cajón de sastre

Las rejas no matan

Amable lector espero que se encuentre usted bien en compañía de sus seres queridos y que gocen de cabal salud. Esto del “bicho” es como la inseguridad, al principio nos enterábamos de que le había sucedido al primo de un conocido, pero poco a poco el círculo se va cerrando, los casos de COVID 19 y los decesos por la pandemia, comienzan a tener nombre y apellido, comienzan a tener rostro de personas conocidas y queridas. ¡Cuídese estimado lector! Al cuidarse usted nos cuidamos todos.

Vayamos a lo nuestro. ¿A que se debe el título de esta colaboración? No se trata propiamente de rejas, ni de prisión, aunque algunas personas se empeñan en verlo de esta manera.

Me quiero ocupar, en esta oportunidad, de un tema que estimo fundamental en la tenencia responsable de mascotas: el uso de jaulas o transportadoras. Los vecinos del convulso país del norte se refieren al tema designándolo como “Crate training”, los españoles le llaman “transportín”; como su nombre lo anuncia es un proceso que requiere entrenamiento, también requiere tiempo, conocimiento y paciencia.

Muchas personas tienen una resistencia por el tema; muchas son las personas que me han dicho o que he escuchado decir: “nunca voy a hacerle eso a mi bebé”, “jamás voy encerrar a mi perro en una jaula, ni que fuera pájaro”, “imagínate que a ti te lo hicieran, tenerte encerrado todo el tiempo” y otras más por el estilo.

El común denominador de quienes así opinan es su desconocimiento e ignorancia. Siempre le digo a las personas que uno de los más grandes atributos que puede tener alguien que pretenda ser adiestrador, entrenar o trabajar con animales es ser observador.

Invariablemente sugiero a mis interlocutores, a quienes piensan que los perros deben de gozar de una libertad irrestricta, que observen y que reflexionen en el hecho de que la inmensa mayoría de los perros que tienen mayor grado de adiestramiento, los perros operativos y funcionales, los perros que trabajan tienen en común, en un altísimo porcentaje, el hecho de ser perros que han recibido su “crate training”; son perros que pueden pasar varias horas en su “kennel”, “crate”,“jaula”, “transportín” o como quiera que se le llame a esa herramienta, a ese recurso.

Los perros de trabajo pueden pasar varias horas, sin ningún problema y en completa calma, producto de una adecuada introducción y un correcto proceso de habituación y entrenamiento.

Amable lector, lo invito a observar/reflexionar en el hecho de que los perros de las fuerzas armadas, fuerzas policiacas, grupos de rescate, de terapia, de “show”, todos tienen en común el hecho de ser perros que saben estar en sus “jaulas”, en sus cajas.

Todos hemos tenido oportunidad de ver como los perros en las fronteras, aduanas, aeropuertos, puertos marítimos, retenes, etc. mientras no están trabajando se encuentran en sus jaulas.

La caja o la jaula, lejos de ser un instrumento de castigo o de tortura, constituye una útil herramienta, en muchos casos es el Nirvana para muchos perros ya que es el espacio en el que suceden muchas cosas buenas: descansan, reciben alimento, son hidratados etc. el perro asocia tal espacio con cosas buenas, ahí radica la importancia de la correcta introducción y el adecuado entrenamiento.

Todos aquellos que hemos atravesado por la penosa experiencia de tener un perro internado en una clínica u hospital veterinario, sabemos de las bondades de que nuestro perro sepa estar en una jaula; si el perro está habituado experimentará menos estrés y tendrá menos problemas durante su internamiento.

Conozco propietarios, de esos de doble moral, que son acérrimos opositores al uso de las jaulas, no pueden imaginar la idea de que su perro pueda estar encerrado en una jaula, pero cuando se van de vacaciones no tienen ningún empacho en dejar a “Puchis” en alguna pensión o al cuidado del veterinario, lugares en donde irremediablemente “Puchis” pasará varios días encerrado, mientras su propietario disfruta de unas merecidas vacaciones, cosas de la dialéctica.

La jaula hará más fácil la vida del “Bobby” y de quienes le rodean si el “Chucho” es adecuadamente entrenado para estar en su jaula. Son innumerables las situaciones en las que habrán de beneficiarse la mascota y sus dueños si el perro está habituado a estar en su jaula: traslados en auto o en transporte público, vuelos, permanencia en hospitales, hoteles, visitas, etc. si lo pensamos son más los pros que las contras que existen.

Aún no hemos hablado de la autoregulación, del control de esfínteres y de otros muchos beneficios que tiene la utilización de esa maravillosa herramienta.

Lo dicho amable lector, las rejas no matan pero si el desconocimiento, la ignorancia y los prejuicios de muchos desinformados propietarios de perros.

Me atrevo a afirmar, sin temor a verme desmentido, que si muchos de los perros que han sido abandonados, dados en donación o que se encuentran en refugios y albergues hubieran recibido un adecuado y oportuno “crate training” su suerte hubiera sido otra.

Hasta aquí la dejamos por hoy, estimado lector. Agradezco infinito el favor de su lectura y espero que le hayan resultado de interés y utilidad los piensos de su servidor. A cuidarnos. Gracias y bendiciones.


//Fecha de publicación: 19/01/2021

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