EL CIRCO DEL CASO LOZOYA

hector redes

TRINCHERA CIUDADANA.


EL CIRCO DEL CASO LOZOYA


Emilio Lozoya Austin representa uno de los casos más emblemáticos de corrupción durante el pasado sexenio. La administración de Peña Nieto estuvo llena de frivolidades y excesos. El mexiquense llegó al poder con una agenda modernizadora pero las corruptelas permitidas lo convirtieron en el principal enemigo de las reformas que impulsó.

Peña Nieto y compañía conformaron una corte dedicada a disfrutar del poder, a sacarle jugo a todas las oportunidades de hacer negocio, a voltear hacia otro lado cuando colaboradores cercanos y gobernadores del PRI, convertidos en reyezuelos de sus respectivos territorios, se dedicaban a sangrar el erario público con todo tipo de maniobras.

Los señalamientos contra Lozoya por inexplicables compras realizadas por PEMEX comenzaron incluso en el pasado sexenio y la presente administración se ha dado a la tarea de llevarlo a la justicia, sin embargo, lo que tenemos hasta ahora es un show con miras a obtener un rédito político en las elecciones del 2021 y a continuar poniendo en la mesa de discusión cada conferencia mañanera la deshonestidad de los gobiernos del pasado.

¿Por qué digo que es un show? Porque el ex director de PEMEX no ha pisado la cárcel. De inmediato fue trasladado a un hospital en una exclusiva zona de la capital y se montó todo un operativo para distraer a la prensa. El presidente ni siquiera conocía los detalles, tampoco el secretario de Seguridad. Tan fácil que era declarar que a quién debían cuestionar los reporteros era a la Fiscalía, pues se trata de un organismo autónomo ¿o no?

Se ha filtrado todo tipo de declaraciones, que, si en el entramado están involucrados Peña Nieto, Videgaray y Meade, que hubo sobornos a varios legisladores que hoy ocupan cargos de mayor relevancia, ¿y el secreto que debe imperar en todo proceso penal? Pues no existe, igualito que con las administraciones anteriores que utilizaban al aparato de justicia para cumplir caprichos y fabricar culpables.

Ojo, no defiendo a Lozoya, critico el uso mediático del asunto. La opinión pública ya emitió su juicio sin importar lo que posteriormente hagan los tribunales.

¿Qué tanto de lo dicho por Lozoya se podrá probar? Quien sabe, pero eso poco importa. El lodo salpicará a todos los objetivos del actual gobierno. Insisto, no olvidemos que en el 2021 se renuevan 15 gubernaturas y uno de los nombres que comienzan a sonar es el del gobernador de Querétaro, curiosamente una de las entidades que elegirá nuevo mandatario el año próximo.

El gobierno de López Obrador prepara los misiles y apunta a que los resultados de las elecciones intermedias le sean favorables. Ya lo veremos.

Twitter: @gomez_cortina 

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31/07/2020

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